El mayor grosor de la pista de freno (de 1,95 mm) mejora la disipación del calor y los procesos de fabricación, y el material utilizado para la pista de freno mejora la fricción y al mismo tiempo optimiza el desgaste de la pastilla.
BCA utiliza un acero (el AISI 420) que es más valioso en comparación con el que se emplea normalmente en los discos y es capaz de una precisión constructiva rara de ver en el sector de las bicicletas.
Las “bavettes” que ven resaltadas en la foto de abajo no están ahí por un descuido o por un error de producción (y por lo tanto no deben ser removidas…), sino por una función muy precisa: renovar la pastilla, eliminando el material de fricción que de otro modo permanecería más tiempo en el disco o en la pastilla misma, reduciendo el rendimiento del frenado.
La estructura de dos piezas (no flotante) reduce el peso y la cantidad de vibraciones transmitidas del disco al chasis.
En cuanto al peso, un disco BCA de Centerlock de 160 mm pesa 118 gr y también está disponible con montaje de 6 tornillos.
¿La compatibilidad de los discos de freno BCA?
Respuesta afirmativa, con la condición, sin embargo, de adoptar pastillas nuevas (originales) y de realizar un purgado en el sistema hidráulico.
El mayor grosor del disco requiere un mínimo de atención al momento de hacer el reset de los pistones de la pinza, nada que un buen mecánico no sepa hacer. Son compuestos por dos piezas no flotantes y, por lo tanto, más ligeros en comparación con los monobloque; el spider de ergal anclado a la pista reduce las vibraciones transmitidas a pastillas/pistones; las escalanaduras y las aletas presentes en la pista de freno disipan el calor facilitando el enfriamiento del disco.